Tuesday, March 2, 2010

XXXV

Absolver mi enfermiza idea de sorprenderme ante la lucha intrépida mujer, corriendo contra corriente, buscando entre la ropa sucia y tus papeles revueltos pero con la yema no tan cocida, que esté húmeda, siempre tan húmeda. Me tiene tan podrida, no puedo dejar de preocuparme un segundo. No vaya a ser que su humedad se mezcle con la mía, ante todo mía y de nadie más. Pero ella no quiere saberlo todo, tocarlo todo y amar sin medida ni razón suficiente. ¿Schopenhauer era alemán? No estoy segura, tenía un moño rojo y sabor a incendios. De todos modos, yo jamás asevero y no me retracto jamás de la palabra dada.¿Fuimos dinamita? ¿Fuimos amor? ¿Fuimos qué carajo? Dame más mouse. No entiendo mucho qué pasa, será que lubrica sin fin todo. Quiero comerme un helado de sambayón y crema americana calzada en el bolsillo. Las odio a todas esas agotadas lluvias, nos despiojan junto al viento erigiéndose ante otras noches y un revolver apuntando a la nada. Tú sabes, es porque los espejos reflejan la imagen que todo ven, nada más. Dame quiero todo tomá mojala salame, tarado tu viejo, que no me quiere tanto como a Tom es como un zorrito repleto de hambres ajenas que soporta soles y noches descansadas, tenues. No ayuda tener más nombres.

No comments: