Monday, August 11, 2008

XVI.

Estoy completamente inerte ahora. Inmersa en esta gran duda: ¿esto es todo? ¿Así, sin asco? Bueno, entonces me llevo las cosas como son, y no como querés que sean porque así es fácil, así cualquiera puede, te dije que puede el nene. Pero yo no creo que quiera que le cueste. Todo es una película mal contada, donde nada cierra la puerta por dónde entraste una vez, y estás afuera la esperaban y lo sabía, pero ni loca quería salir; y filmarlo. Quiero llorar. No, mejor, quiero que todo sea como deseo, pero no tan insaciable como aquella vez que me agarraste y me dijiste que el tiempo borraba todo, hijo de re mil putas, desconsiderado... ay! uff estoy harta. Me quiero sumergir en caldo hasta que me eches de tu casa mintiéndome con que tenés que dormir mucho, profundamente, sola, sin soñar. Dormir de verdad en paz y depsertar en paz como solía hacerlo lentamente y sin más cuestiones. Si tan sólo se pudiera arrancar el esmalte de las uñas, el perfuma de la ropa, las ganas de tirar todo a la mierda y culpar a otra persona, a alguien merece este castigo. Yo te juro que no. Que no, que no. Dame algo lindo, sonrisas. No me voy a ir a dormir justo cuando presiento que es el horario de despertar.

XV.

Dame todo lo que quiero, sino todo mal. Damelo antes que lo arruines. Pensá un poco antes de decirme o escupirme o vomitarme, o cagarme, o cortarme, o coger con cualquiera. De cualquier manera, ultrajar mi cuerpo si mi alma ya murió. Así y todo nunca nos llegamos a despedir. Los Zombies bien, gracias. Dormiditos como dos tortolitos abajo de un sauce y se re aman y se miran y se reconocen en el otro pedazo de cielo, diferente, más azul quizás o más obvio imposible. Pobre. Nunca se puede tomar lo bueno. Siempre hay un forro en las vías deteniendo el tren. Caminé despacito sin pisar las rayas de las baldosas hasta la puerta que daba al balcón florido y visitado por todos. Mariela era una pendeja muy irreverente y me daba asco. Pobre imbécil, tan imbécil que me asusta pensar que alguna vez te quise. Así, tan así como deseo que te mueras. Morite, en serio, dale no me hagas perder más el tiempo, te lo pido por favor. Todavía una canción de amor. Felizmente se me borró el disco que le regalé y colgó en la pared, como si fuese a quedar ahí para siempre igual. Ya me tenía más que cansada. Me tenía relamente agotada, harta. Suplicaba a ellos por PAZ. Quiero paz de una vez. creo que este es el fin. Con la excepción de una última cosa: cerrarte es abrir lo que no conozco.

XIV.

Siempre encontraba algo que terminar para no irse a dormir. Nunca le había costado tanto como ahora. Desenamorarse de a poco. Primero un pie, después el otro, está fria como la sábana apenas te acostás, y apoyás la cabeza en la almohada de las duras, las incómodas, las baratas. Y no duraban nada, pero los agujeros que hacían era impresionante, y se queda así con los ojos abiertos esperando el impacto profundo. Ella no quería más, pedía a gritos una tregua, porque sino era insoportable. Pero fue peor aún, fue neutro, como un gris, como el incoloro, inodoro, insípido... sobretodo líquido y gratis. O sea sin valor. Se le cayeron todas las monedas en el boliche, en las escaleras, en mi cama. Se dio cuenta que en realidad no quería saber, no quería tener la certeza de que esa vez no era igual que siempre, esto estaba más que claro. Quiero, y por lo menos es algo. Lo demás es todo humo y me rompe las veces que usé el mismo saquito para hacer muchos otros tés que no me iba a tomar sola, o de una gran sorpresa conocerte, mirarte y reconocerte y que me aceptes así. Ahora, temo.

XIII.

En lo que yo pienso es en un melodrama irresuelto, pero ahora ya no hay donde te sientas cómoda si no es cerca de sus ojos, su juicio, pestañas... sentía miedo a todo lo que fuera en inglés. NO ME COMAN, soy un perrito bueno! claro, le decía que era bueno pero su mirada le decía que sus palabras eran tan baratas como debía decirle las cosas... bien, mal, pacientemente o estúpido.
Total, dar vuelta y mostrar el culo tampoco es vender a tu abuela, que tiraba las sobras a la basura en vez de dárselas al perro porque así fuerte y doloroso. Impaciente, cruel, y tal vez un poco que le diera. Algo es muchas mariposas bajo el lente de las ganas. Qué pena... ahora dónde voy a vomitarte si no estás en frente para hacerte cargo de todo eso que querés. No, no es lo que querés. Y lo sabés bien. Tenés ganas de salir conmigo? Hay una laguna re linda, tiene patos, yo realmente sano, como el agua, como la lluvia, que no son lo mismo porque sin amor no hay nada, y te lo dije. A vos y a los miles de besos. Me re duele la garganta. Quiero otras cosas. Me hace mal, tan mal que hace bien, como la gula, o caminar hasta tu casa aunque estés cansada ya de esa historia repetida. Caras, olores, paisajes, hasta amor en sus venas, ja. Todo era posible. Por las dudas nos callamos como si el silencio resolviera algo de todo esto que no te deja entrar, ni salir, ni dormir, ni despertar de una vez. ¿Por qué no te animás a despegar?

XII.

Esperaba su llamado tardío. Los jueves la llamaba siempre. La vida del arista manco, cornudo. Te odio con toda mi alma tibio impotente cobarde. Tenía tantas ganas de salir a caminar y encontrar en el colectivo 110, con frío, de madrugada y sola. No te conviene, mejor lo llamo por teléfono y más rápido aunque más doloroso para el otro. Y encima te mira de reojo como si mirarte a los ojos fuese pecado capital. Odiaba, deseaba con lujuria y no podía parecerse en absoluto. Pero podía jugar a que lo tenía en el espejo que reflejaba esa que no era ella, que no conocía, que cogía con ímpetu y violencia, pero poco tacto, y no hubo química. Fue asqueroso. Pero al menos bueno. Ahora que se cague, entonces llené el bolso de cosas que ni me acuerdo el color y me fui lejos. No sé si vuelvo. No sé si estás o no. Ya no interesa. Te deseo todo lo intenso. Ojalá te perturbes. Te deseo intensamente. Se me mezcla de él y de ella dando vueltas por la calle como si no dañaran a nadie siendo siempre los mismos rostros calavéricos y espantosos. Así fue como malenterré todo y me obligué a mi mamá que no para de decirme qué, cómo, cuándo, dónde, por qué y con quién compartirlo ya. Todos exigían. Ella odiaba elgir entre dos cosas que igual no está bien niguna es como vestirte para que te vea sabiendo que hoy no te lo vas a cruzar.

XI.

Le dolía la cabeza de tanto pensar, pero era inevitable. Para volver era tarde, para quedarse no. Él la miraba con cara de orto. No esperes que te responda lo que le pidió su mano y ella buscó monedas en el bolsillo en ese preciso momento del día preferido. Hacer el amor al atardecer. siempre le iba a decir lo mismo qué embole. Todo se repite es una tragedia diaria: despertarte y encontrarte en el mismo piyama, con el mismo olor a lo de la abuelita mágica, de los dulces... y venenos. Y cuando se jubiló descubrió todas las cuentas por pagar. Tarde. Re tarde. Tan tarde que ya ni sueño tenía. (O era el miedo de acostarse?) Y miró "el reloj no marques las horas" cantaba, el tiempo pasaba igual. Blah. No sé si todo el texto atrapa o condena (es lo mismo). Su opuesto: era tan cerradito y circular que me daba bronca no poder sacarle todo el jugo a esta situación. No voy a llorar, sabés que te banco al otro lado de todas estas cuestiones circunstanciales. No te lo merecés, no sos nadie, mejor no te banco nada. :( Y me reí de tu patetismo. Te miré después y entendí que me tenía que ir y venir con la correinte sin rumbo fijo. Naufragar. Como si nada. Y todos nos trasladamos a un submarino amarillo. No digamos nada como nosotros, que pienso que existe pero me lo inventé fantaseando con la posibilidad de volver atrás ya. O de corregir lo que habia hecho, mientras todos los otros miraban, babeaban y se masturbaban quietos en la oscuridad.

X.

Tropezaron los dos frente a la iglesia y uno culpó al otro cálculo, mal. Una cosa muy rara, y seguia sin tener ningún significado y significante combinación que hace al signo lingüístico. Las dificultades eran más bien de concentración, y con los números. Los polícías lo sabían que los monstruos con cabeza de pulpo eran inmunes a los lasers estroboscópicos. Me encantaría pero no. Sí pero no, porque ¿sabés? me importa un carajo que seas tan alto como Martín, o Carson o quizás Kristy era la muchacha más estudiosa de la escuela, pero ocultaba un terrible secreto. :) je je je jeee y nadie lo sabe que no hay nada que hacer más que cerrar los ojos y espiar no era su fuerte. Los camiones eran peligrosos "las motos que van a mil" nunca fue gracioso resultó ser aquel muchacho con cara de nabo y cuerpo de mujer mejor. Prefiero mi pensamiento antes que todo esto, un té con leche y oreo, como correr y tener 8 años otra vez que le pasaba. Eso dijo. Le creí. No tenía otra alternativa era la música que escuchaban los drogones de la esquina donde el diablo y la muerte pactaban maldades y dejaban renga a la gente que no sabe saber y callarse. Tiene que hablar del saber y de lo que sabe y de los que saben, como si saber del saber fuera saber de la vida o de la muerte. Le atraía, de todos modos de ver la vida distinto tienen las personas que nunca comieron sushi grande como un estadio de fútbol. NO SE, me intimida la piel y la deja tan seca como una esponja de supermercado.

IX.

La dialéctica del amo y el esclavo nunca fue tomada seriamente por los filósofos largos, altos, en blanco y negro, proyectados contra la pared del cuarto, blanca que a veces parece violeta y otras veces parece tan cierto, todo, a veces. Y veces no. No te creo nada podrían cambiar, el destino ya estaba en las manos de Dios. Por favor, quiero ser linda y buena, quiero alejarme estar tan lejos de acá como rios desbordados y sal, mucha pero mucha sal. Era lo único que necesitaba para condimentar el cadaver de su supervisor del callcenter. Todos acudieron prestamente y condonaron ante él, como siempre, pidiendo explicaciones que yo ya no tenía, o que no le queria dar, ¿para qué? para que después me diga que ellos fueron los culpables, en serio, te lo pido que no me molesten los villeros que usan gorritas de color violeta degradé por todo el cielo si te ponías unos anteojos especiales lo mismo de siempre, esto. Y ese día que va a cambiar todo no llega nunca. Porque no lo buscás algo muy diferente a lo que busco yo, eso seguramente no había salvación para la raza humana. Los pulpos han vuelto a invadir todo lo limítrofe, trémulo, lánguido, intimidante, pincharlo de una bufanda que me esconda esta boca esta boca que me delata las ganas de decirte eso, esto, otras cosas y en general detalles de su cuarto, sintió frío en su espalda y mucho miedo.

VIII.

Qué embole, y eso que estaba feliz como un niño con dinosaurio, poco gracioso y en realidad no causaba tanta gracia, pero a pesar de las muecas no podía parar de reir no le costaba ya tanto. Amar todavía sí. Así las cosas: el elefante malo y el león bueno viajaban juntos en el mismo tren que tomaban todas las mañanas, o no. Y después todo era su contrario, le dije HOLA, se olvidó el cepillo, las cenizas que dejaste en el balcón como si fuese tu pelo suavecito, sedoso, ruludo y sobretodo azul era el planeta de dónde venía el hombre con mil ojos a mí, todo lo que digas está de más, es increíble. Todos están desesperados como carne viva o muerta o nada o todo o vos y yo como nunca, pero nunca más. Sabiendo todo esto, le desee mucha tristeza invadió el alma de la tía Chola cuando los chimangos se comieron a su querido perro Firulais ¡Firulais! La línea que divide el bien y el mal, y unas cosas de otras cosas, y el cliché de todo esto y a mí del mundo es fina, fina y lujosa como la hermana de la novia del Indio Solari, que en realidad era vulgar y trágico. Se reía fuerte. Pero era un personaje. Tenía ganas de comer un asado ya que siendo hindú su religión no se lo permitía ni eso. Ah shh. Shh! Shh! callate o te mato, dame unas monedas vamos a caernos si seguimos bailando arriba de las nubes, ni que fuera en tu cama. ¿Cama? sí, cama. Lo único que creia que sabía que no podría ganar la carrera ya que le faltaba una pierna, piensa. Y el brazo también, dándo vueltas en el lavarropas. Cuando hubo rayos y truenos y aquellos que se escondieron hoy están tan lejos de ser completamente fiel a sí misma. Y amar.

VII.

Pasa que a veces no sé qué hacer con esta verga! Sabiendo eso, se limpió las bolas y corrió hacia el baño con los pantalones llenos de mierda dispuesto a limpiarse las babas de una buena vez. Comprar un pasaje con destino hacia el carozo que en elagún momento va a cantar y vos, qué me mirás desde arriba subidó a una antena bordó, vas a estallar. El perro, la vaca, y todos los seres imaginarios del correo central con paquetes llenos de dólares que sus padres habían enviado por los dioses alienígenas. Era todo, todo, lleno de huevo o la gallina? lo que importa es saber cocinar las dos cosas. Casas, misas. Básicamente sus miedos, una famlia convencional, tradición, profecía autocumplida y los zombies no tardaron en devorar las gallinas del criadero de Juan el granjero pajero. Qué bajón. Basta por favor. Cambiá de canal. Sos insoportable como esto, mirate un poco y decime que no te gusta ser así tan pero tan pelotudo. Patricio se llamaba, y se hacía el sexy mother fucker le decían por la calle ya que usaba un short arriba del pantalón y le dijo sacátelo, ya, y salió corriendo hacie el horizonte re lleno de colores hermosos que combinaban y después me mirás y te reís. Ahora siento que esperas que te conteste pero no. ¡Te dije no! ¡BASTA! Pará, no quiero. Le gritaba mientras caía bruscamente hacia el techo de un auto destrucción. Vos pensás, vos pensás, vos pensás que pienso mucho, ¿no? por ahí... pero pensá también que si le das una vuelta a la manzana podés encontrar algo más que le gustaba mucho. Igual que las lentejas, así era terriblemente malo para jugar al quemado.

VI.

Se sentó y la miró como si nada hubiera pasado y pisado; me parece. Era ella ¿o no? era él. Quièn descubriría el misterio de la torta robada durante el receso escolar inverbe, pero impúdico, esperando en la esquina del colegio con su mochila, lista para subirse a un auto y manejar a cualquier lado a lado con la incertidumbre de saber si alguna vez fuiste más que eso que fuiste: una canción de esas que no son significativas ni ahí. Cualquiera que no hubiese besado el peludo culo del papa merecia morir lentamente, como un tul disolviéndose en una bañera. Qué, ¿pero qué buscás? Si yo no estoy ahí, no estoy aca, no estoy porque no existo, ¿o no? Sí soy, existo, vivo, respiro, pero... ehmm qué tal si en vez de pensar en ella voy y le digo todo lo que siento fuentes de agua. Quiero llorar pero se me estrangula, necesito encerrarme en una mochila que nadie use, guardada en el fondo de algún baúl del sótano, Raúl el almacenero, y las esquinas del niño paralítico que babeaba sobre el piso de la oficina del banco de plaza. Pasaba la gente y las hojas, y todo tenía olor a otra cosa rosa, como el jabón o como la burbuja que si te da en el ojo duele, me duele te dije mucho MUCHO, ¡Basta! Porfis, quereme... como soy, aunque mis padres estén afiliados al partido Nazi. Ohhh- borrón y cuenta nueva, creo que no quiero saberlo. Ahora sólo queda dejar esta lapicera y este cadaver y salir a vivir, para tener qué escribir.

V.

Esta vez todo va a ser mejor, esta vez sí, ya empezó, lo siento venir, es grande y débil, tan débil, al mismo tiempo, como volar y caer y buscar algo más que no sea lo que tenga que ser. Una canción, un poema, un dibujo. Danza y teatro también eran su pasión del alma desahuciada vagando en las noches para encontrar un condimento al caminar, cómo, no se, mover la cabeza y que tu pelo se mueva, o guiñarle el ojo a la gente o, quién sabe, bailar, saltar, gritar. Despejarse. Cuatro días en el mar, arena y sol, Todo era perfecto menos aquel vendedor de churros con cara de depravado la ponía mal. Cerraba los ojitos en el rincón, con el sombrero cónico gigante,y juntaba las manos esperando que algún día aparezca la respuesta en el techo del cuarto o en el espejo del baño, como por arte de magia, bruma, colores... la vida, la duda, el dolor, el amor aun pollo mecánico no es delito pero esta sociedad me condena virtual. Cómo DUELE no le veo el sentido, es lindo como escuchar una canción que hace mucho no escuchabas pero te sabés toda la letra y la cantás muy fuerte, Ivanna, ¿hace falta?. No te queremos acá no hay nadie que pueda ayudarme a resolver mis dudas existenciales recién desembarcados de Europa. Soltaron sus globos helios y los seguí viendo y esperando que así no se note que en realidad lloro y grito y golpeo, y que no queiro estar más así, Bicho. Dame dame dame. Más fuerte. Hasta el fondo, tocó el muchacho cuando se enteró de la muerte de su abuelo sol, abuela luna. Fue un placer y buenas noches.

IV.

Domingo es un día de mierda, siempre lo dije. El calor, el frío, la incertidumbre y sobre todo que al otro día es Lunes es el día más odiado por los oficinistas del centro de Buenos Aires a Venzuela con sólo apretar un botón y haciendo mucha fuerza. Fuerza necesito para dejar de entrar y esperarte adentro de la caja de pandora. Pero ya era tarde. Nunca en la vida limbiaban debajo dela heladera toda la comida que caía parado siempre por más que lo empujes con mucho odio. Lo lamento, o no. Quizás hasta me doy cuenta que tu canción no era mi personalidad. "Es complejo", le dije, y teniendo eso que le molesta tanto, era el incesante ruido de los camiones que pasaban por ahí... nadie decía nada y todos tienen GANGRENA, MUERAN YA, ¿por qué no? la verdad que la vida es un poco eso, también, escribir tu reglón sin saber lo que está arriba del almohadón. El gato dormía plácido siempre temieron que el fantasma de su abuelo lo asustara por las noches sin dormir, obvio. Salían dedos de las paredes, cosquillas como arvejas, como si la rroz con pollo no le diera cagadera a la gente, Caras, Paparazzi, revistas al pedo, miles, en el baño grande y lujoso el del Rey de Arabia Saudita que rompió todito, no dejó nada. Acto seguido lamió el plato. Quiero que todo sea eterno como este cadaver que se hace desear con cada despiste de persona. En realidad, todas las Lauras que conocía mil maneras de satisfacer sexualmente a su amante feliz. No nos condiciones así. Perdón. Ya me retiro, adiós. Limpiate eso.-

III.

Antropología de un delito, muerte y misterio. Trascender vomitando todo el espacio. Hambre para adentro, implosionando, decayendo, pudriéndose, su alma estaba ya cansada de escucharte hablar de lo que te pasa cuando pensás que te ama, ¿o no? ¿te odia? te aborrezco, te queiro mucho!! :) que te llegue por el aire y fuego son elementos tan opuestos, sin embargo dependen uno del otro que no sea yo, porque siempre esperan que diga exactamente eso. Eso, eso que duele cuando siento. Eso era exactamente lo que quería. De explayarse por las paredes, descabezados y despedazados en la maleza se hayaban los restos de la pobre parejita tan disparejita como hablar de ir cuando estás volviendo o tratar de escuchar y escribir lo que te pasa todo al mismo tiempo y culpa. Ya te dije mis miedos y mis traumas, mi cabeza estalla y encima sola. Vino sin soda y sin valijas, estaba en la estación de tren. Es un lugar solitario, lleno de caras raras y largas piernas como tiras de papel crepe que solas no son nada más que un color, una amputación de sus errores. Profecías de diván. La duda del último que se la había cogido, pero había perdido el número, fuck you cachito nunca te voy a entregar las joyas de la abuela que me miraba como si me entendiese. Claro, ahora parece que si vivís cien años sabés todo de la vida de chimango, o mejor dicho de golondrina. Siempre de acá para allá. No quiero pensarlo. No sé qué pensás, no sé si estás -PENSANDO- en esto.

Sunday, August 10, 2008

II.

Entre tantos delirios pensando y escribiendo juntos, podían incrementar sus ganancias vendiendo chasquibunes en el barrio de once patadas en el culo. Abrió los ojos, todo era rosa a su alrededor lleno de gritos el cuarto sin intención, esperando así poder descargar toda esa puta bronca y todo ese miedo estructural era su mente que no le permitía abrirse a pensamientos más abstractos, por favor alguien máteme. Abstractos, repitió. Y respondí que no, o quizás no respondí y sólo miré desaprobándolo con firmeza, dolor, culpa, deseo y el continuo tic tac de su reloj de Garfield, terminó volviendolo psicótico, estaba a full, no podía esperar ni un suspiro, quería acción por ese maldito paraguas que nos refugió del agua pero nos condenó a compartir. Era eso. Un mate, un café, un asesinato, la vida y la muerte son palabras que encierran un halo de misterio para el hombre esta vez, y era fabuloso. Lleno de amor y apertura, quería ser un esclavo de mi herencia, de los deberes, de lo que el mundo espera y espera y espera. Pero no. No es azul y no es un príncipe sin dientes, manco y pelado, pero príncipe al fin así que aprovechá para robarle todas las sensaciones más íntimas y hacerlas públicas, porque ya no sé como mirarte y escucharte al mismo tiempo, el peor invento del hombre. Bah, la culpa y el tiempo. Malditos inventos. Maldita cultura.

I.

Encerrado en su casa solo podía espiar por debajo de la puerta principal, como sentarse y separar entre lo esencial y lo postergable, como todo lo que se realacionaba con él y la cara de lágrimas. Rompeme con amor, despacio que me gusta lamer las bolas de los vagabundos que viven alrededor de la plaza y media, para que puedas dormir conmigo sin despertarte cada dos segundos para quejarte de eso, que en realidad no fue más que un mal sueño rociado, llovía y no entiendo, ¿por qué? si yo me linterna en el alma de ganador tenía el indio comechingón y siempre triunfaba en las competencias de a ver quién sabe hacer más cosas que nadie sabe hacer, salvo uno. Como mover la fosa nasal, o las orejas qué asco las orejas. Me acuerdo, chiquitas y brillosas, y humectadas con crema de sus antepasados, jugosa era la fruta prohibida que Adán y Eva comieron del árbol del conocimiento ¿o virginidad? claro, es una pregunta. Saber o no haber sabido nunca y poder pisar fuerte sin pensar siquiera en la posibilidad del tropiezo, siempre y siempre con la misma piedra. Basta, de hoy en más todo va a ser como debe... no seré cliché son los hechos históricos que rodean los sucesos del 11 de Septiembre, cuando dejes de temblar y puedas de una vez por todas pararte derecho sin caerte en el tartamudeo y decirme lo que nunca quise escuchar... estamos solos, chupándose el pito. Lo lamento, en el fondo es así, muy muy ensimismada toda la gente hoy en día.